Reflexionemos juntos...

Sobre la muerte de un ser querido

Pensé esta frase hace muchos años cuando parecía imposible superar la ausencia: Llora cuando tengas que llorar y sonríe cuando tengas que sonreír.

Esto es lo que pasa por mi mente y mi corazón: llorar por el vacío y sonreír por los momentos de alegría es una forma de honrar su memoria y agradecer su presencia en nuestras vidas.

Aplico esta frase cuando muere un ser querido y la sigo porque creo que a esa persona le gustaría saber de nuestra tristeza y de nuestra consciencia sobre el privilegio que vivimos al haber compartido momentos juntos, de los aprendizajes, de las formas de superar los obstáculos, de la huella que dejaron en nosotros.

Te lo comparto porque a ti también podría servirte pensar que es una forma de ayudar a que su camino sea lleno de paz y satisfacción por haber vivido una vida de agradecimiento por estar vivo, y de amor por sí mismo y por los demás.

La muerte de un ser querido no se trata de ti, se trata de él. Tú puedes sanar tus heridas si honras su vida y lo dejas llegar a su destino final.

Categorías: : Reflexiones

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